Lanzada hace más de tres años en Xbox 360, PS3 y PC, Tomb Raider: Underworld es una de las entregas de mayor calidad de la serie. Se optó por introducir un nuevo motor gráfico y una Lara Croft mucho más madura, realista y humana. Se trata de una aventura que vuelve a apostar por la exploración, las plataformas, la acción y la resolución de puzzles, pero añadiendo mucha más libertad y espectacularidad en las acciones.
En esta entrega Lara Croft se embarca en una expedición para encontrar un mundo sumergido debajo del Océano Glacial Ártico. Nuestra heroína favorita tendrá que visitar numerosos escenarios, desde las aguas cristalinas de las costas tailandesas a las lluviosas junglas de México y más allá, Lara no se detendrá hasta que haya abierto sus puertas secretas.
Nuestro viaje nos llevará a enfrentarnos a un formidable enemigo que busca el mismo premio. Para ello, necesitaremos hacer uso de todas nuestras habilidades, carácter y capacidades atléticas para llegar primera. Como Lara, los jugadores experimentaremos un impresionante nivel de interacción física con un mundo atractivo, impredecible y traicionero, lleno de secretos, enemigos y rincones que explorar.
Esta entrega es la más oscura de la historia de Lara, por lo que nos deberemos enfrentar a fantasmas de nuestro pasado, saldar viajes cuentas pendientes y descubrir hasta dónde estamos dispuestos a llegar por descubrir la verdad.
El juego cuenta con un gran número de complejos puzzles que, en más de una ocasión, nos obligarán a realizar bastantes acciones y utilizar la lógica. Para enfrentarnos a las dificultades de los escenarios, Lara contará con más movimientos que nunca, incluyendo salto de paredes, balanceo en poleas y escalada libre dinámica. Además, podremos ralentizar el tiempo con el Modo Adrenalina, lo que nos permitirá realizar maniobras para evitar la muerte en determinados momentos.
Por su parte, el garfio volverá a ser de gran utilidad ya que nos permitirá superar abismos, descender rocosas pendientes y manipular antiguos dispositivos medievales.
Además de las dificultades propias del terreno, deberemos luchar contra tigres, tiburones, fantasmas vikingos y una gran variedad de enemigos. Un elemento característico de la franquicia, la exploración, vuelve a tener un gran peso en el juego. Así, podemos descubrir reliquias escondidas que aumentarán la salud de Lara, y encontrar tesoros para desbloquear dibujos conceptuales y guiones gráficos.
Los requisitos mínimos del juego son: Procesador: 1.8 GHz, RAM: 3GB, Placa Gráfica: 128MB, Disco Duro: 8GB. Las tarjetas gráficas siguientes no son compatibles: ATI X1xxx, NVIDIA 7xxx series y series de Intel GMA.
Tomb Raider: Underworld se encuentra en completo castellano y se puede adquirir desde el siguiente enlace por 19,99 euros.
